Hand Semmel
Conocido también como “panecillo del emperador”, por su origen en la corte del emperador austro-húngaro Franz Joseph I, nacido en 1830. Su particular confección requiere de experiencia y práctica; se dice entre los panaderos austriacos, que se deben hacer al menos 1.000 Semmel para dominar la técnica artesanal, es decir que una persona experimentada puede llegar a hacer hasta 25 por minuto. Los movimientos manuales no solo le dan su inconfundible forma de cinco picos, también activan las enzimas que revelan diferentes capas de aromas y sabores. En Krume respetamos esta tradición, por eso los formamos a mano; y para lograr su interior esponjoso utilizamos un blend de harinas incluyendo la espelta, además de harina orgánica de malta para su corteza que sale crujiente del horno.